Temperaturas bajo cero como reto
Horarios ajustados pero seguros
El sector de la aviación está sometido a una presión de costes al alza. Las fluctuaciones del precio del combustible son sólo uno de los factores que obligan a la industria a buscar el aumento de la eficiencia del combustible y a mejorar el rendimiento aerodinámico de los nuevos aviones.
Los materiales compuestos, como la fibra de carbono, se utilizan en la producción de componentes de aviación, como las alas, ya que son más ligeros que las piezas similares de aluminio. A lo largo de la vida útil de una aeronave, un menor peso puede traducirse en un ahorro significativo.
Las aeronaves no pueden despegar hasta que no hayan sido descongeladas, lo que puede alargar los tiempos de espera y los costes, especialmente con temperaturas bajo cero. Las bombas deben funcionar de forma fiable en todas las condiciones meteorológicas y suministrar las cantidades necesarias a la presión adecuada durante el proceso de deshielo dentro del plazo disponible.