Las bombas mueven líquidos, mezclan productos químicos y mantienen las cosas funcionando sin problemas en la industria petroquímica. Los tipos especiales sobresalen en diferentes trabajos, por ejemplo, bombas enlatadas y bombas de refinería.
Las bombas enlatadas son esenciales porque son pequeñas y pueden manejar condiciones difíciles. Sobresalen en cualquier condición de calor o alta presión. Esto los hace perfectos para manejar los productos químicos utilizados en los procesos petroquímicos.
Las bombas de refinería son otro tipo importante. Las refinerías los utilizan para convertir el petróleo crudo en gasolina y diésel. Necesitan manejar condiciones adversas como altas temperaturas y materiales corrosivos.
Nuestra tecnología flexible aborda la diversa gama de desafíos de aplicación en la industria petroquímica. Puede instalar nuestras bombas en cualquier posición, incluida la horizontal, la vertical, la semisumergible o en una lata.
Pueden funcionar con un NPHSa (Net Positive Suction Head Available) extremadamente bajo. Estas bombas pueden manejar una amplia gama de viscosidades, incluidos líquidos que son difíciles de bombear. También pueden manejar líquidos con o sin sólidos, así como medios abrasivos y líquidos sensibles al cizallamiento.
Para procesar petróleo crudo y gas, las grandes moléculas de hidrocarburo deben descomponerse en compuestos más pequeños. En un método llamado "craqueo", los operadores mezclan catalizadores con aceite para crear una suspensión que se transfiere a un reactor.
Este y otros procesos requieren una dosificación precisa de los productos químicos. Nuestras bombas de la gama MD dosifican con precisión inhibidores de corrosión, rompeemulsiones y floculantes.
La gestión del tratamiento de aguas residuales es importante. Las nuevas leyes ambientales requieren que las bombas manejen mezclas de agua aceitosa con poco cizallamiento para separarlas de manera eficiente. También necesitan manejar un contenido de sólidos secos de bajo a alto.